Bonao-. La insalubridad que prevalece en el hospital Pedro Emilio de Marchena, sumado al deterioro progresivo y las limitaciones de sus instalaciones físicas, han llevado a este centro asistencial a un colapso total.
Así lo afirmó Félix Núñez, vocero del Comité Pro-Hospital para Bonao, tras indicar que los hoyos sépticos, donde supuestamente se depositan los “desperdicios de maternidad y de las cirugías,” están completamente llenos, lo que provoca olores repugnantes en los pasillos y áreas del establecimiento de salud.
“Tenemos una entelequia de hospital porque el Pedro Emilio de Marchena llegó a su máxima capacidad, no por el personal que labora allí, sino porque alcanzó su tope final, colapsó y en cualquier momento se puede ir abajo”, sostuvo el dirigente popular.
Tras asegurar que el actual hospital está “inservible”, denunció, igualmente que los trabajos de relleno de los terrenos donde se construirá el nuevo hospital, de esta ciudad, se encuentran paralizados, desde hace más de dos semanas.
“La obra que trae la paz a este pueblo es el hospital porque el que tenemos está inservible y sin salud no podemos vivir. El pueblo va a decidir la forma que el gobierno quiera para lograr que se construya un nuevo hospital para Bonao,” sostuvo Núñez.
En ese sentido, solicitó de las autoridades competentes reiniciar a la mayor brevedad posible los trabajos de nivelación de los terrenos, “porque a nosotros como comité nos dijeron que esas labores no se iban a detener” y el nuevo hospital constituye la obra cumbre de Bonao”.
“Nosotros no queremos llamar a la intranquilidad ni a movilizaciones, pero demandamos del presidente Danilo Medina, y de las autoridades responsables de la obra, garantizar la continuidad de los trabajos del hospital, para que nuestro pueblo pueda contar con un centro de salud digno, y que responda a nuestras necesidades en materia de salud”, puntualizó Félix Núñez.
RESEÑA
El actual hospital de Bonao ya cumplió 65 años, el cual fue construido en el 1952, a cuyo centro acuden personas de los municipios de Piedra Blanca y Maimón, así como de varias zonas aledañas, pero los servicios que reciben son muy precarios, debido a que muchas áreas básicas se encuentran cerradas y otras funcionan con dificultades, por el deterioro y filtraciones de las paredes y los techos.
